lunes, 7 de mayo de 2007


Pasò un desconocido por la puerta de mi placard
Tocò el timbre, me asomè, yo estaba detraz de una campera de salchichas
Matando hormigas rojas, nunca tuve problemas con las polillas
Pero las hormigas rojas son una pesadilla
EL desconocido comenzò a hablarme:
Yo veia su cara moviendo la boca
Y de su boca solo salian ladridos,
Y llorisqueos de perro
Muchos ladridos y muchos llorisqueos
Lo miro fijo, y tenìa aspecto de perro
Es decir, tenìa 4 patas y movìa la cola
Pero no era un perro
¿entendès?
Yo no, nunca entiendo estas cosas
Pero el tipo, o perro, saca su credencial
`fumigador tintorero`
-ok can, retiresè, puedo con las hormigas, lo he hecho desde pequeño
El perro desconocido me hecha un tarazcón
Trato de esquivarlo, pero me pone el mordixco y se va
Con mi oreja, en la boca
Hijo de puta, eso no me transformaba en van gogh
Me transformaba en un imbècil de una sola oreja.
Ya no podrìa ponerme ese par de aretes de nikel
Que te comprè en navidad.

No hay comentarios.: