(a la locura y a la realidad)
Ella sabe que fui una revoluciòn
Sabe que la saquè de allì para ponerla màs allà
Hice todo lo que pude y huì, pero no como un cobarde
Sino como un hèroe, la despertè de entre los muertos
La saquè de las cavernas
`ella ha visto la luz`, y lo sabe
Pero no pudo afrontarlo
Nunca pudo afrontar nada, todo la superò
A mi me superò su condiciòn de superada
Pero no ^superada^, sino superada
En estado de supura constante
Por que cuando te sangran en los ojos no podès ver
Y las aves gritaràn en mis oidos sus grandes ideas:
Muerte a los violines del corazòn
Alfrombras rojas para la subjetividad
Para el prejuico que a uno lo aterra
Por que debajo de un tren ella no me necesitarìa
Por que debajo de un tren, no la necesito
Nunca la necesitè,
Desde pequeño nunca he necesitado a nadie
Y si a alguna mujer le dije: `te necesito´
Le he mentido,
Creo que he mentido demasiado en mi vida
Y pasè a ser un rayo de sinceridad
Una asquerosa sinceridad
que se retuerce entre las ramas del razonamiento
por que si fuese ave serìa un cuervo
por que si fuese un general serìa Gabriele D’Annunzio
por que si fuese un dios serìa Leuviak
y no quiero que vosotros me entregueìs sus flores de cobardìa
no quiero ver como dejàis caer sus làgrimas sobre mis mariposas
por que la realidad me hace stripteases decadentes
maldita puta barata, no quiero sentir tu piel
ya has conquistado a demasiados idiotas.
Mejor destierra tu presencia de mi mente.