domingo, 15 de abril de 2007


Un telèfono implica una bomba de tiempo, y una mujer implica un detonante, uno està dispuesto quizas a la tarea divina de escribir, y suena esa chicharra maldita, esa interrupción en la vida de uno, como si el individuo se tratase simplemente de un chip incrustado en el sistema nervioso central.

-Ella te dice: ¿estàs bièn?,

-Mejor que nunca.

-Soñè que te pasaba algo malo

-A eso es bueno, los sueños nunca se cumplen cuando no son mios.


Entonces ocurre lo inevitable, uno puede ser un maleducado total y cortar el telèfono, pero ambos sabemos muy bièn que ella intentarà de vuelta, y no se va a cansar hasta verme completamente agotado escupiendo mis tripas sobre una caja de bombones.

Decido ceder, està bièn, cedo, escucho el cuento de todo lo que hicistes estos meses, de que estàs re bièn, por que siempre que uno deja a una mujer, esta comenta que està en la mejor etapa de su vida, lo que quiere decir es que realmente te extraña, es como un reproche, pero yo realmente estoy en la mejor etapa de mi vida, no puedo permitirme estos llamados desde el fondo del pasado. Cedo, y cedo demasiado, y mi ego quizás me haga estar tan berborràgico como de costumbre, pero està bièn, ella sigue y sigue, y no para, ya tomò confianza y se que es el peor error que puedo cometer, la panza empieza a darme retorcijones, muchos retorcijones, son las 8 de la noche, necesito comer algo , y ella ahì con su historia, pero ya no soy el mismo de antes, soy un monumento a la soberbia, mi personalidad està forjada en acero, entonces le digo: te dejo por que necesito comer algo tengo un vacìo en el estòmago, me duele.

-Bueno que te mejores

-No tengo nada que mejorar màs que mis activos

-A, por lo del estòmago te decìa

-No te preocupes, adios.


Tener un olor a final en el aliento, tener olor a principio en las làgrimas, las partidas son tan difíciles como las llegadas, una implica voluntad, la otra una eventual derrota, o una eventual victoria, pero las derrotas son cicatrices de poder, y las victorias son humo para el ego. La tristeza es un estado del hombre que no duele, la angustia, son estados como de embriaguez, de congoja, no se puede llorar, por que llorar es demasiado es materializar la pesadez en agua salada. Todos estos procesos son tal lentos y tan ruines, uno carga con una cruz desde el dìa en que es conciente, esa cruz, es la misma que hace que uno sea uno, por que uno es la consecuencia de un montòn de consecuencias, nada es para nada inevitablemente, entonces el mundo cabe en una pelota de tenis y soy tan poderoso, mi mente me hace tan poderoso a veces, creo que no estamos preparados para esta modernidad, creo que no estamos listos para habitarnos.

Por que esto es un partido de pool que siempre vas perdiendo, pero siempre està el posible error del rival, y la bola ocho se mete insalvable dandotè una revancha con la decadencia del ser, cada vez soy màs infimo, cada vez las baldosas se me hacen màs grandes, esta conciencia, esta lucidez total me aproximan a esa luz imparcial de la realidad, los egos son de cristal, el yo duele tanto y es tan sensible, y uno se ve invadido por diversas emociones, demasiadas, sexo, incontenible, amor, ira, odio, la melancolía en la penumbra del pasado, del carro que se fue, y dejò el polvo dentro de los pulmones el aire, que luego serà respirado por algún que otro infierno arrogante y sensible.